CORRELACIÓN CONTEMPORÁNEA, MAYO 2024
Título: Rugido Silencioso
Descripción: Atrapa-sueños para la ciudad de Iquitos. Materiales: Llanta de bicicleta, abanico de palma, flores sintéticas, hilo sintético, aretes sintéticos, muñecos de plástico, cadenas.
Mayo 2024.
Descripción: Atrapa-sueños para la ciudad de Iquitos. Materiales: Llanta de bicicleta, abanico de palma, flores sintéticas, hilo sintético, aretes sintéticos, muñecos de plástico, cadenas.
Mayo 2024.
Los atrapa-sueños son herencia de la cultura Anishnaabeg de Norteamérica y en Iquitos los artesanos lo adoptaron cargándolo con liana de Ayahuasca, wasai de colores, pachaco, escama de paichi y plumas de pájaros selváticos. Tradicionalmente, los atrapa-sueños son fabricados por las madres y abuelas, y reposan sobre las cunas o camas de los recién nacidos. Para la nacíon Ojibwe, la red imita la arquitectura de la Abuela Araña y de esa manera atrapan las malas energías y los malos espíritus.
Comencé la residencia en Correlacion Contemporanea leyendo un artículo sobre la pedagogía de la tierra de Leanne Betasamosake, una escritora y artista Anishnaabeg. Leanne hace la distinción entre encontrarse con el conocimiento en un contexto de amor, colectividad, reciprocidad y compasión a la experiencia de estar sometido a un conjunto de principios cuyo cumplimiento requiere una rendición total ante una agenda de asimilación colonial. La primera no es únicamente intelectual, se encuentra entretejida con la cinética, la presencia espiritual y la emoción. Este conocimiento nos llega a través de sueños, visiones, ceremonias y el proceso mismo de lo que Leanne llama: Aquello que nos es dado amorosamente por los espíritus.
Con esa información salí a recorrer las calles de Iquitos; intentando 'escuchar' lo que me querían decir los espíritus de la selva en medio de la cacofonía de esta isla de cemento. Los mensajes me llegaban truncados por el rechinar de las llantas contra el asfalto, el incesante golpeteo de los motores, y el olor a plástico comercial. En mi visión surgió un atrapa-sueño cargado con olor a caucho, plumas sintéticas, cadenas, y muñequitos fantasmagóricos.
Comencé la residencia en Correlacion Contemporanea leyendo un artículo sobre la pedagogía de la tierra de Leanne Betasamosake, una escritora y artista Anishnaabeg. Leanne hace la distinción entre encontrarse con el conocimiento en un contexto de amor, colectividad, reciprocidad y compasión a la experiencia de estar sometido a un conjunto de principios cuyo cumplimiento requiere una rendición total ante una agenda de asimilación colonial. La primera no es únicamente intelectual, se encuentra entretejida con la cinética, la presencia espiritual y la emoción. Este conocimiento nos llega a través de sueños, visiones, ceremonias y el proceso mismo de lo que Leanne llama: Aquello que nos es dado amorosamente por los espíritus.
Con esa información salí a recorrer las calles de Iquitos; intentando 'escuchar' lo que me querían decir los espíritus de la selva en medio de la cacofonía de esta isla de cemento. Los mensajes me llegaban truncados por el rechinar de las llantas contra el asfalto, el incesante golpeteo de los motores, y el olor a plástico comercial. En mi visión surgió un atrapa-sueño cargado con olor a caucho, plumas sintéticas, cadenas, y muñequitos fantasmagóricos.






Título: ‘Un Paladín de la isla de cemento’
Descripción: Máscara hecha con un repuesto de moto resanado con arcilla del río Amazonas y achiote.
Mayo 2024
Descripción: Máscara hecha con un repuesto de moto resanado con arcilla del río Amazonas y achiote.
Mayo 2024











